Diversos son los aspectos ventajosos de la nueva Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, particularmente al actualizar muchas de las figuras que se han desarrollado en los años recientes a través de tratados internacionales, y de ordenar reglas que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial observaba en la práctica. En el balance general, creo que tenemos una mejor ley de la que teníamos desde el año 1991.
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