AMPPI ha sido a lo largo de su historia un contrapeso, pero también un colaborador confiable en la construcción de un sistema eficaz de Propiedad Intelectual.
La llegada del nuevo Consejo directivo de la Asociación Mexicana para la Protección de la Propiedad Intelectual (AMPPI) se da en un momento de particular complejidad. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la disciplina enfrenta su mayor coyuntura en los últimos 30 años, resultado de una combinación particular de factores. En lo doméstico, un entorno que requiere ser decodificado y que debe redefinir rumbo; en lo internacional, una disruptiva realidad digital que cuestiona todos los fundamentos de la Propiedad Intelectual.
AMPPI es una de las asociaciones de profesionistas de mayor tradición como agrupación gremial en el país, que ha crecido en relevancia a la par de la propia disciplina que le ocupa. La llegada de Alejandro Luna Fandiño a su presidencia coincide con este momento de convergencias. Alejandro es, además de un brillante abogado, un líder que sabrá dar cauce a las múltiples tareas y objetivos del grupo y a la indispensable interlocución con las diversas dependencias de gobierno responsables de la administración de las leyes que regulan derechos de propiedad intelectual.
En la parte interna, algunos de los pendientes más evidentes consisten en la necesidad de modernización de leyes como la de derechos de autor, franquicias y variedades vegetales, así como en la necesaria promulgación del reglamento de la ley de propiedad industrial y de la ley de protección del patrimonio cultural de pueblos indígenas. En lo operativo, el mayor reto podría consistir en recuperar eficacia en la práctica de cateos y decomisos de productos falsificados, a través de la unidad anti-piratería de la FGR, así como en pujar para mantener sin afectación la importante infraestructura que a lo largo de tres décadas se ha logrado construir para el reconocimiento y observancia de derechos de patentes, marcas y autor.
Los derechos de propiedad intelectual son pieza fundamental en las negociaciones que desembocan en tratados de libre comercio, por lo que el cumplimiento de estándares trasciende las exigencias domésticas y se coloca en radares internacionales. Además, para los índices de innovación que hoy marcan tendencia en las economías, la existencia de un sistema completo y confiable de propiedad intelectual es imperativo, tanto para la generación de cadenas productivas como para la diferenciación de productos o la adaptación de creatividad artesanal en versiones industriales.
En el apartado internacional la irrupción de tecnologías como el metaverso, los NFT´s o la impresión 3D, y de manera particularmente aguda de la Inteligencia Artificial plantean escenarios inéditos que están obligando a repensar muchos de los postulados que han sostenido los derechos de propiedad intelectual. En esas redefiniciones es necesario pasar lista de presente y aportar ideas desde nuestra propia trinchera.
AMPPI ha sido a lo largo de su historia un contrapeso, pero también un colaborador confiable en la construcción de un sistema eficaz de Propiedad Intelectual. Es claro que en su futuro inmediato lo seguirá siendo.
Dr. Mauricio Jalife Daher
Febrero 15, 2023